No puedo contarle a nadie lo que siento, tampoco sería capaz, he pasado toda mi vida caminando entre la gente intentando no rozarla, pensando que podría vivir siempre de esta manera..Ahora me doy cuenta. No podía imaginar que el sonido de una voz se podía echar tanto de menos, ni que una sonrisa podía iluminar un día entero, no imaginaba que los ojos pudieran hablar y decir más cosas que las palabras, no sabía cuanto calor pueden dar unas manos, ahora siento miedo y temo que sea tarde, esta noche el mar me parece más inmenso que nunca y el mundo demasiado frío
no se puede vivir alejado de las personas, vivir sin sus risas, su alegría, sus tonterías su calor.. para mi sería imposible, aunque eso signifique tener que convivir también con el daño que hacen.
ResponderEliminarYa, lo que pasa es que de una manera u otra, intentando que no te hagan daño, acabas perdiendote
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